domingo, 1 de mayo de 2016

Primero de Mayo: Día Internacional de lxs trabajadorxs

Testimonios de una resistencia que crece desde abajo


Desde la RNMA La Plata, Berisso y Ensenada este Primero de Mayo recuperamos las historias de nuestro pueblo trabajador, en un contexto de profundización del ajuste y la represión: testimonios de despidos, continuidad de situaciones de precarización laboral, vaciamiento de políticas, pero también traemos las experiencias de resistencia, lucha y organización.
En esta entrega, sumamos la denuncia en  torno a los despidos y el vaciamiento, al tiempo que amplificamos las voces de trabajadorxs que se organizan en sindicatos de base, fábricas recuperadas, en los territorios populares, por sus derechos, contra la represión y por una sociedad igualitaria.
Los medios populares, comunitarios y alternativos nos sentimos parte de estas luchas y asumimos el compromiso de ser un puente para que estas historias se crucen y fortalezcan al campo popular.

Ni una menos: despidos y vaciamiento de las políticas de género

poli genero_ddhh lp


Como todos los primeros de mayo se conmemora el día del trabajador y la trabajadora. Una jornada que paradójicamente propone disfrutar un día sin trabajo, pero no sólo eso. También, y mas importante, es la invitación a movilizar y reflexionar. Este domingo muchos trabajadorxs deberán hacerlo desde la desocupación.
En los últimos meses, se han sucedido muchos despidos en puestos de trabajo del Estado, algunos, afectan directamente a las políticas públicas ya que generan un vaciamiento de dichas políticas. Desde el rol de desocupadas, deberán pasar la jornada del primero de mayo las despedidas de la Dirección de Políticas de Género y de Derechos Humanos de La Plata. Lo que presenta una doble problemática, por un lado la cuestión de la pérdida del trabajo y por el otro el derecho vulnerado en materia de género que debe garantizar el Estado. Traducido a la realidad no es mas que personas que se quedan sin trabajo y políticas públicas que no tienen efecto.

El pasado siete de Abril, una de las trabajadoras del municipio de La Plata, María Victoria Santos, que se desarrollaba en la Dirección de Políticas de Género fue despedida. María fue desafectada de su trabajo luego de trabajar tres años en ese lugar y sus últimos meses -a partir de un pedido de los funcionarios-en la Dirección de Derechos Humanos. Cabe aclarar que su trabajo estuvo bajo la modalidad de “mensualizada”, forma de relación laboral con la que el personal se encuentra en situación de inestabilidad, sin reconocimiento de antigüedad ni posibilidades de ascensos.

La noticia de que no se le había renovado su contrato fue dada por las funcionarias encargadas de las distintas áreas, Derechos Humanos (Elva Aranda) y la Dirección de Políticas de Género (Valeria Venturín), luego de su jornada de trabajo.

Desde un comunicado, trabajadores y trabajadoras de Políticas de Género y de Derechos Humanos se refirieron al 
“maltrato reiterado y la descalificación de las tareas que realizamos todos los trabajadores de estas dependencias”, así como “la intención de efectuar cambios de tareas arbitrarios y las exigencias de cumplir doble tarea”.
Desde la Junta Interna de ATE señalaron que esto se da en un contexto de “amedrentamiento a la trabajadora, quien luego de haber sido juzgada ofensivamente en el desempeño de sus tareas, fue llamada aparte del resto de las/os trabajadoras/es, luego de su jornada laboral del día, donde le informaron que estaba despedida y que debía retirarse de la dependencia municipal”. Además dijeron que constataron “que el contrato no fue dado de baja, lo que evidencia la intención de que la trabajadora abandonara su lugar de trabajo para justificar luego el despido”.

Precarización laboral, despidos y políticas de género precarias

Lorena Vázquez y Valentina Pereyra también eran empleadas municipales hasta hace algunos meses. Al Igual que Victoria Santos, ellas, eran empleadas contratadas de manera “mensualizada”. Lorena trabajaba en la Dirección de Derechos Humanos, desde 2011 y sus renovaciones se hacían cada tres meses, hasta que en diciembre le comunicaron que fue rescindida.

Por su parte, en el caso de Valentina, sucede que no existe la implementación efectiva de la ley 14.783 de cupo laboral trans la cual se exige desde que fue apartada de su trabajo, a principios de este año. Algo parecido le ocurre a Laura Moyano, una joven trans que es vicepresidenta de la Asociación Civil OTRANS y que además en el momento de ser despedida se encontraba internada en el hospital a causa de un ataque transfóbico.

Lo mismo le sucedió a Vanesa Rial, quien había comenzado a trabajar en el espacio que atendía a mujeres víctimas de violencia de género justamente luego de sufrir violencia en su propia casa, ejercida por su ex pareja, Jorge Martínez Poch, quien la sometió a abusos, golpes y hasta la tuvo secuestrada. Vanesa se encontraba en el hospital cuando fue despedida. Hoy, las despedidas se están organizando para exigir la restitución del Programa y para recuperar sus puestos de trabajo.

Si no es en el trabajo y el género, ¿Dónde esta la prioridad?

En el marco actual, parece que la respuesta de lxs funcionarixs del Estado a la “demanda social” desprendida del “Ni una menos” son despidos y eliminación de derechos.

Por un lado parece que el ajuste que viene aplicando el actual gobierno no solo se traduce en tarifas más altas, bajos sueldos y despidos, sino que lleva consigo el vaciamiento de las políticas públicas respecto al género.

Existe hace un tiempo la denuncia por parte de organizaciones sociales y de género de que la Dirección de Políticas de Género del municipio viene siendo vaciada, desde la gestión anterior de gobierno, y también, bajo la nueva gestión del PRO, que no ha mostrado acciones que cambien este camino.

El ex gobierno de Bruera fue criticado por estos sectores ya que cerró el refugio municipal destinado a las mujeres en situación de violencia de género y este espacio aún sigue sin reabrirse, bajo la gestión de Garro.

En enero de este año por orden del actual intendente se cerró el Programa “Centro Integral para la Mujer” ejecutado en la ONG Las Mirabal lo cual implicó el despido de todas las trabajadoras/es del programa. Desde la ONG a través de un comunicado tuvieron que pronunciar que “Desmentimos que las trabajadoras/es afectadas al programa Centro Integral Para La Mujer sean “ñoquis”, las 700 mujeres que semanalmente se incluyeron en el programa pueden dar cuenta del trabajo realizado y el serio compromiso que todas/os los trabajadores han tenido con su tarea”.

Por otro lado, a nivel nacional existe también un retroceso en términos de derechos adquiridos por los y las trabajadoras en torno a las políticas de género, lo que también genera perdidas de puestos de trabajo puesto que las políticas públicas son mas que letras en una hoja y su implementación en concreto se traduce en puestos de trabajo.
Aquí se hace referencia a la medida tomada por el gobierno de disolver por decreto el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, a través de la modificación del Decreto N° 357/2002 que reglamentaba la ley 25.673. Esta ley creaba el programa que se había creado en 2002 y que era fruto de la lucha y los reclamos históricos del movimiento de mujeres y LGTBIQ en el país.

Este programa tenia como objetivo promover igualdad de derechos, contribuir al acceso a una atención integral de salud sexual y reproductiva, prevenir embarazos no deseados, promover la salud sexual de las y los adolescentes, garantizar a toda la población el acceso a la información, orientación, métodos y prestaciones de servicios referidos a la salud sexual y procreación responsable y potenciar la participación femenina en la toma de decisiones relativas a su salud sexual.

Todo esto, se da en el marco de un nuevo gobierno que llegó al poder de la mano del discurso de progreso para los trabajadores y de lucha contra la violencia de género pero cuando asumió eliminó un organismo público que debía garantizar el cumplimiento de derechos a las víctimas de violencias de género. En este sentido, el ajuste que comienza con la “priorización” de a donde se destina la plata del Estado, y el presupuesto a los distintos estamentos del Estado, lo que muchas veces desencadena en la reducción de puestos de trabajo y hasta la eliminación de algunos organismos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario