Por Ignacio Tunes
El pasado viernes 4 de Septiembre se
llevó a cabo en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNLP, el debate
titulado “Candidatos a Intendente de la ciudad de La Plata: Propuestas de
desarrollo urbano-regional 2016-2020”.
“Con el objetivo de contribuir al
conocimiento, difusión y participación de la sociedad en la construcción
democrática de los temas relevantes que hacen al desarrollo de las políticas
públicas urbanas”, desde la Facultad de Arquitectura y Urbanismo se invitó a participar del debate a las y los
candidatos de las seis principales fuerzas emergentes de las PASO: Pablo Bruera
(FPV), Julio Garro (PRO), José Arteaga (FR), Gastón Crespo (Progresistas),
Luana Simioni (PTS-FIT) y Leandro Amoretti (Patria Grande). Lamentablemente, de
las y los candidatos, cinco confirmaron su presencia pero finalmente cuatro
participaron del debate.
Pablo
Bruera fue el gran ausente, ni siquiera se dignó a
responder a la convocatoria ¿estaría en Brasil? El otro ausente fue Julio Garro, quien llegó a la facultad,
pero como quería debatir con Bruera y este último no estaba, se retiró sin
participar del debate. Con las cuatro personas listas para discernir, se dio
inicio al debate. Las principales críticas a la gestión bruerista y las
propuestas de los diferentes espacios políticos para el período que viene
fueron los ejes de la charla, ejes en los que cada uno y una de los y las
participantes tenían su postura.
José
Arteaga comenzó su exposición diciendo que la gestión
actual no tiene visión de futuro ya que corre detrás de la coyuntura,
proponiendo que esta no debe impedir planificar. Agregó que el valor
fundamental de la ciudad tiene que ver con el conocimiento, la investigación y
la transferencia del saber, y que esto debe estar articulado en las políticas
públicas. Criticó el estado de los servicios: "en el centro están saturados, en
la periferia hay falta de cobertura"; e hizo hincapié en la necesidad de
terminar obras en diferentes avenidas para permitir una mejor conectividad.
Como desafíos propuso que el Estado
debe ser: inteligente, moderno, ágil, presente, profesional y eficiente (¿empresario?);
y que se debe recuperar la legitimación y autoridad de la cabeza del municipio.
Se refirió a la necesidad de desarrollar diez grandes intervenciones urbanas entra
las cuales mencionó la recuperación del teatro del lago, la creación de un
centro administrativo y gubernamental en 20 y 50, la terminal ferro automotor,
un polo informático, el aeropuerto provincial, etc., las cuales serán
financiadas no sólo con el presupuesto municipal sino con una "buena gestión" que
permita tener acceso al mercado de capitales.
A
Gastón Crespo se lo notó muy molesto tanto con Bruera como con Garro.
Comenzó despachándose contra Bruera porque no fue a debatir las políticas
públicas pero después arma una campaña marketinera en la que "gasta plata que
tendría que estar dirigida a obras de infraestructura". En sus quince minutos se
dedicó a contar su experiencia en el Concejo Deliberante, del cual forma parte
desde el año 2010. Como miembro del Concejo presentó un “Proyecto Hídrico”
donde se hablaba de la posibilidad de que la ciudad se inundara debido a los
cambios climáticos; se proponía crear un Comité de Contingencia, la generación
de Alertas Tempranas y desobstruir los desagües pluviales.
Sobre la Reforma del Código de Ordenamiento
Urbano (COU), comentó que cuando iban a determinado barrio a
hablar sobre los puntos a reformar recibían como respuesta que, por ejemplo, no
tenían cloacas. De esta manera llegaron a la conclusión de que la reforma que
se quería practicar era parcial y que iba de la mano del beneficio empresario
vinculado al mercado inmobiliario, donde no se discutía el proyecto de ciudad,
ni la situación crítica del tránsito. Para cerrar dejó dos ideas claras: el
financiamiento del gasto público tiene que venir del impuesto al capital y a la
tierra, y que el Estado debe juntarse con las universidades para desarrollar
políticas públicas, “tanto con la Nacional, como con la Técnica y con la Católica”, remarcó.
La candidata del Frente de Izquierda, Luana Simioni, expresó sus ganas de
debatir con Bruera, y con el PRO su modelo de desarrollo para la ciudad. Se
preguntó, ¿el PRO va a tener el mismo modelo de desarrollo que en Capital? Ese
modelo que implica el desalojo del barrio “Papa Francisco”, y a su vez
construcciones millonarias en Puerto Madero; de esta manera afirmó que La Plata
está gobernada en función de intereses empresarios, y que las cinco mayores
constructoras en la ciudad se llevaron, en la última década, más de 1 millón 200
mil dólares.
Aclaró que en el COU se ve reflejado el
modelo de ciudad, “este es el modelo de desarrollo
urbano de la gestión, hay 150 mil habitantes con problemas habitacionales y 25
mil familias en situación crítica”, afirmó. Además, agregó que la ciudad
tiene el récord de asentamientos y villas de emergencia; las cuales no tienen
acceso a los servicios esenciales. Luana especificó también que el 33% de estos
lugares consume agua de pozo, la mitad no tiene las calles asfaltadas, ni
recolección de residuos. La candidata del Frente de Izquierda detalló que existen
50 mil viviendas ociosas especulando con su valor y además contó que “se contrató a la facultad para hacer un
informe que luego se cajoneó porque se gobierna para Moragues, Building, etc.,
quienes se la llevaron en pala”.
Además, denunció al municipio como
principal generador de empleo precario vía cooperativas manejadas por punteros,
que de cooperativas “no tienen nada”. En cuanto al transporte,
dijo que el Estado subsidia la ganancia de los dueños de las empresas de
transporte y que debe ser estatizado. Asimismo criticó la centralidad de la
ciudad. Y por último, en cuanto al presupuesto se refirió a que todo el dinero
que no se gasta en solucionar estos problemas va directo a las partidas para
reforzar el aparato represivo del Estado, reforzando los casos de gatillo
fácil.
A la hora de las propuestas hizo
hincapié en resolver la emergencia habitacional, seguir con las obras de
infraestructura necesarias, ya que se construyó sólo un 20% de lo acordado
(pagado por las y los contribuyentes por un préstamo con la provincia). Para
cerrar concluyó con una posición clara: “Que
la crisis la paguen los que se la llevaron en pala”.
Para Leandro Amoretti, y el espacio que representa, Patria Grande, el
debate es fundamental para la implementación de políticas públicas, y como
quienes lo precedieron también rechazó enérgicamente que el panel no estuviera
completo. Su diagnóstico de situación es claro y conciso. La Plata es una ciudad
excluyente, y tiene un crecimiento selectivo: “hay barrios marcadamente
ricos y barrios marcadamente pobres”, expresó.
Apoyando su diagnóstico con datos concretos,
afirmó que en la ciudad hay más de 49 mil viviendas desocupadas, 118
asentamientos y villas de emergencia, más de 20 surgidos al calor del
movimiento obrero, más de 70 que se desarrollaron en la época de Julio Alak y
más de dos millones de metros cuadrados construidos que han duplicado su valor
en dólares y generado una rentabilidad extraordinaria. Con esto dejó entrever con
esto último que quienes especularon con los ladrillos como reserva de valor
ganaron muchísimo, y que la expresión más visible de esto se ve en el COU.
En cuanto al desarrollo urbano, aseguró
que se debe debatir el “derecho a la ciudad”, el acceso a la tierra y a la
vivienda, incluyendo a las y los platenses en la decisión de manera democrática
e inclusiva, debiendo incorporar a nuestra conciencia que la ciudad es
inundable y a partir de allí repensar las obras públicas y las viviendas. En
este sentido, sus principales propuestas fueron la derogación del COU y el
debate de uno nuevo, que sea participativo, democrático y sustentable; la disputa
de la renta urbana, debiendo el Estado apropiarse de la plusvalía urbana,
limitarla y distribuirla; la creación de un Banco Municipal de tierras; el impulso
de una Inmobiliaria Municipal y el impuesto a las viviendas ociosas, ya que una
de cada cinco está deshabitada, esperando su revalorización.
A sala llena, los candidatos y la
candidata dieron por finalizada la jornada remarcando la importancia de debatir
estas cuestiones con la comunidad. Faltando poco más de un mes para las
elecciones, luego de las inundaciones, luego de los recientes –y no tan
recientes- casos de gatillo fácil, luego de que el acceso a la vivienda sea
cada vez más complicado, resulta indispensable saber cuál es el proyecto de
cada una de las fuerzas que pretenden gobernar la ciudad. Acá pudimos escuchar
algunas, con posturas variadas, tendremos que seguir esperando por las otras
dos.
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