viernes, 16 de mayo de 2014

Desbordes

Declaración de DESBORDES
Punto de encuentro de acciones culturales

https://www.youtube.com/watch?v=Oh-dsLqvCto&feature=youtu.be

2 de abril 2013. 2 de abril de 2014.
365 días escribiendo y reescribiendo la narración de los sobrevivientes.
365 días resistiendo al silencio. En la calle, en los tribunales, en las plazas.
365 días intentando escurrir, inútilmente, el agua que todo lo arrasa.
Vivimos épocas de perpetuos desbordes. Vivimos rebalsados, inundados.
Y ya no se trata de lluvias, mareas altas o sudestadas.
Hablar del carácter “extraordinario” de la tragedia natural, es usar la voz de los infames.
Preferimos construir certezas y dar cuenta de la desidia estatal en todos sus niveles, de la voracidad de los privados que diseñan la ciudad, que se la reparten, que se la apropian.
Y esto pasaba antes del 2 de abril del 2013, y seguirá pasando luego del 2 de abril de 2014.
No fue la lluvia la que vació la programación del pasaje Dardo Rocha y ninguneó a los centros culturales autogestionados.
No es la lluvia la que cierra los espacios municipales a las producciones locales.
No fue la lluvia la que se llevó a Julio López, no es la que persigue y mata a los pibes de los barrios.
No es la lluvia la que encierra a quienes luchan.
No es la lluvia la que precariza y paga salarios de miseria.
No es la lluvia la que quiere el desmonte de Berisso ni la que desvía el cauce de los arroyos y los ríos.
El SEAMSE y Código de Ordenamiento Urbano no han sido ideas de la lluvia, tampoco es la responsable de la falta de inversión en infraestructura y en futuro.
No es la lluvia la que especula en el mercado inmobiliario destrozando el medio ambiente.
No es la lluvia la que genera hacinamiento en el casco urbano y desaloja a miles sin tierra en la periferia.
A 365 días del 2 de abril del 2013, queremos insistir en la siguiente idea: no fue culpa de la lluvia.
Traemos lo que hacemos: leemos, escribimos, dibujamos, pintamos.
Estamos en la calle con nuestro arte, con nuestros libros, con nuestras revistas, con nuestras manos que saben bailar.
Estamos acá porque hace un año, la inundación sacó a flote lo peor y lo mejor de la ciudad.
Nos encontramos con una ciudad ajena, fragmentados, incomunicados. También nos encontramos con un pueblo capaz de organizarse y movilizarse para articular la solidaridad y reclamar justicia.
Estamos acá porque queremos poner en movimiento una producción de sentido que mantenga latente la memoria para exigir la verdad y la justicia.
Estamos acá tomando la calle, construyendo espacio público, como pueblo empoderado, construyendo nuestro propio relato. Porque de la desidia de los de arriba, nació la voluntad de los de abajo. Porque de la miseria impuesta, surgió la rebeldía. Desde del sur de nuestros corazones, desde los temporales de los barrios, desde la periferia, nacen las formas transformadoras de ser pueblo....
Conscientes de que toda acción en el campo de la cultura es una acción política.
Estamos acá con todos aquellos que exigen justicia por la masacre del 2 de abril.
Acusamos a las autoridades del estado por abandonar a cada una de las víctimas
Estamos acá porque no somos cómplices del gran crimen que se cometió.
Estamos acá porque queremos una ciudad de La Plata distinta, porque creemos que La Plata no termina en el cuadrado histórico, porque en esos lugares alejados del centro la inundación continúa.
Decimos que la ciudad estaba inundada desde antes.
Proponemos la construcción de puentes:
Para romper el aislamiento y acercar los centros y las periferias. Para reunirnos en identidades representativas.
Puentes por los cuales echar a los responsables políticos que siguen en la función pública ejerciendo su cinismo.
Puentes que sirvan como plan de contingencia ante las catástrofes cotidianas.
Puentes donde cruzar los reclamos.
Puentes para encontrarnos, organizarnos y luchar.
Construir puentes, como el que nos trajo hasta acá para exigir MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA.
Proponemos la construcción de canales y desagües:
Para drenar la muerte que humedeció cada rincón de La Plata y el Gran La Plata. Canales por los cuales desagotar los barrios que se inundan diariamente. Los barrios de la periferia que se sumergen en el barro sin feriados, sin colchones donados, sin mercadería, sin ropa en bolsas de consorcio. Proponemos edificar desagües para volcar la solidaridad culposa y quedarnos con la voluntad de cambio, de transformación social.
Proponemos una urbanización responsable:
Que empiece por reconocer que la ciudad está inundada… de inmobiliarias, una urbanización que se pregunte cómo sacar del ahogo a las redes de servicios públicos y que responda con obra pública. Queremos una ciudad inclusiva, a la que todos y todas tengamos acceso. Queremos que los espacios sean públicos y no meramente estatales, y que una vida valga más que un metro cuadrado. Proponemos una urbanización pensada desde las personas y no desde el dinero.
Estamos acá porque no somos cómplices del gran crimen que se comete día a día.
Porque comprendemos y actuamos.

Porque queremos participar en la historia viva de nuestra tierra

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