Mientras tanto en la vida cotidiana

      Nos encontramos de nuevo,cambia el mes ahora estamos en mayo,las hojas de los árboles empiezan a dejar de ser verdes para ponerse amarillas, o también rojas, casi todas a punto de caerse y dejar peladas las copas. Como ya es costumbre seguimos desentrañando historias, que no por ser historias son viejas, sino que son historias vivas, encantadoras, de personas que lo son aún más, aunque en este encuentro es un grupo de personas.

Viajecito en el 202 que termina en, como diría un amigo en tono de chiste, “La república independentista de Berisso”. Camino unas cuadras y en 159 entre 11 y 12, hay un portón abierto, me mando.  Aldana, de la murga y Clementina, la profe de circo, hacen un tour por el lugar remarcando-con cierta alegría en las caras- los nuevos baños, contándome de la instalación eléctrica,“y esto lo pudimos hacer porque ganamos el Presupuesto Participativo, charlamos con todos los vecinos, casa por casa, contándole que este lugar es para todos y todas”.

Matecitos de por medio, las chicas cuentan que“El Clu´” se conformó como Centro Cultural en el 2009,“pero estamos acá desde 2001 con la Murga Silbando Bajito;nos fuimos apropiando del lugar, no sólo con la murga sino también cuando veníamos a  tomar unos mates, nos colgábamos arreglando algunas cosas para dejar el lugar en mejor estado y así nos empezamos a proyectar”.

Mientras charlamos se escucha en la sala de al lado las entonaciones de voz y algún instrumento del taller de música.Entre tanto, las chicas siguen contándome la historia del lugar: “El nombre ‘El Clu´’ surge porque desde chicos nosotros siempre decíamos ‘vamos al clu’, igual siempre ponemos entre paréntesis histórico Honor y Patria, porque es el nombre que tenía cuando se creó como centro fomento con el peronismo, y mucha gente grande lo conoce por ese nombre”.

Telas y trapecios colgados, un tinglado limpio y ordenado, montón de talleres para distintas edades y muy accesibles.“Esto es el resultado de un proceso hasta llegar a ser un centro cultural. Nos fuimos adaptando a lo que es participar de un espacio, de  una asamblea  donde la palabra y la opinión de todos vale y empezamos  a coordinar entre los distintos talleres para organizar jornadas de laburo en el lugar”, comentan las integrantes de “El Clu’”.

En medio de la conversación se acercan dos nenas, y cuentan que hacen un montón de talleres, y que en las jornadas están siempre ahí. Es en la participación de los más chicos donde Aldana y Clementina ven un gran crecimiento:“Apuntamos mucho a los chicos, y es loco ver como en una asamblea una piba de 14 años levanta la mano y dice que si tal actividad no se hace más ella pide el horario para seguirla, o como fue en las inundaciones que un pibe de 10 años levantó la mano y dijo a dónde había que llevar las cosas. Muchos de nosotros, cuando empezamos teníamos 14 años, y participando es como  nos fuimos apropiando”.

Nos pusimos a hablar un poco de Berisso, y ahí surge la importancia de un espacio así:“Acá está la Casa de Cultura, pero es muy institucional, académica, no había un espacio como este donde se apunte a trabajar la cultura pero desde otro punto de vista; no te encontrás con una institución burocrática, sino que venís, querés participar y no hay muchas vueltas más”.

En fecha de carnaval, desde este espacio, se organizaron los corsos con que, como cuentan las chicas, “apuntamos alencuentro de chicos y grandes, todos juntos, todas las clases sociales, en carnaval cortamos la calle y es un día festivo donde por lo menos por un rato se van los prejuicio. Apuntamos a una cultura inclusiva, para todos y eso le hace mucha falta a Berisso”.

Y claro, como todo lo que es inclusivo y no se encuentra bajo una línea elitista y verticalista, no se realiza sin ponerse en contra a todos aquellos que desean mantener el statu quo.“En una de todas las actividades que realizamos además de los talleres, hubo dos tipos que se acercaron a una compañera y la amenazaron, le dijeron algo como ‘comunista de mierda váyanse de acá que los vamos a prender fuego’”.

Para ir terminando, seguimos con Berisso y lo que se está viviendo con los desmontes:“no te podemos contestar como ‘El Clu´’ sino como Aldana o Clementina, aunque másomenos la opinión de todos va por esa línea, y es que todas las políticas para un nuevo puerto que supuestamente traerá trabajo son, como siempre, poco creíbles, además de que se hace con un montón de irregularidades”, contaron las chicas y agregaron que“como centro cultural tenemos que posicionarnos ante estas cosas”.

Llegamos al fin de una nueva historia, quedaron muchas cosas afuera por los límites propios de ser una revista de cierta cantidad de hojas pero, en voz del profe de circo de uno de los talleresde “El Clu’”:“Los invitamos a que vengan a ver, a participar. En el Facebook publicamos todas las actividades”. Nos encontramos el mes que viene, quien sabe con quién o qué, pero seguro con otra historia viva de esas que dan luz a tanto gris monótono.

Por Juan Fernández