“Último
día del despotismo y primero de lo mismo”[1]
El mes de Julio para nosotros, argentinos,
contiene una fecha muy especial, ya que celebramos nuestra independencia que
fue librada el 9 de julio de 1816, pero Otro Viento propone conmemorar, no solo
a los letrados idealistas que idearon nuestra independencia del imperio
español, sino a todos aquellos que lucharon dando la vida “para luego nacer de
manera mentida”, como diría Eduardo Galeano.
No ahondaremos en la historia oficial y sus controversias con la política librecambista, elitista y liberal, hoy queremos sentirnos más que nunca latinoamericanos ¿por qué? Porque las independencias de nuestro continente se caracterizaron de la misma manera, derramando sangre en el lodo de los pueblos originarios, negros, mulatos y mujeres que luego fueron excluidos de la “nueva Patria”, esta patria que la escuela enseña, la misma escuela que brego por “alfabetizarnos, europanizarnos y resguardarnos de no caer en el pecado, de caminar desnudos y con plumas en nuestras cabezas.”
Parecernos a Europa era la meta principal, educarnos con sus valores,
con sus escuelas, con sus ideas. Eso sí las ideas que convenían, no las
liberadoras las verdaderamente
enmancipatorias. José de San Martin proclamo: "mi misión es proteger al inocente
oprimido, favorecer al desgraciado... yo vengo a poner fin a este tiempo de
miseria y desgracias..." pero la realidad estaba lejos de “liberar al
oprimido”, las constituciones fueron excluyentes ni negros, ni mulatos, ni
mujer, ni analfabetos serian dignos de la “ciudadanía” deberían esperar más de un siglo para poder votar, para
participar en nuestra República.
Héroes populares como Artigas, San Martin,
Bolivar, fueron considerados “traidores a la raza” por políticos argentinos
como Sarmiento a quien aun hoy la escuela venera. ¿Por qué fueron llamados
traidores? Porque en su concepto de pueblo incluían a todos los “mentidos” de
la historia
Hoy
más que nunca hermano latinoamericano debemos
identificarnos, nuestras independencias se pudieron dar en tiempos
y modos diferentes, pero la lucha
de los pueblos oprimidos jamás se olvidara si recordamos cada día y sobre todo
en estas fechas que pertenecemos a la
misma América Latina, levantemos
nuestra bandera nos une una misma lucha.
Han explotado nuestras riquezas, saqueado
nuestras tierras, matado a nuestros pueblos, nos ha colonizado España,
Inglaterra, nos ha colonizado Norteamérica, nos han colonizado hasta el
lenguaje, nos coloniza la lógica del mercado, nos coloniza la globalización,
nos coloniza la “historia oficial” pero nuestro deber es no olvidar quienes dieron
sus vida por nuestra independencia, solo de ese modo los mantenemos vivos, “la
deuda de tierra y libertad permanece y continua creciendo. El pueblo esta
anotando para el día que va a llegar…”[2]
[1] * Palabras
pronunciadas el 22 de febrero de 2011, en la ceremonia de entrega de la Medalla
1808, que el jefe de Gobierno de la ciudad de México, Marcelo Ebrard, otorgó al
escritor Eduardo Galeano
[2] LA INDEPENDENCIA PENDIENTE. En el
bicentenario de las independencias de Hispanoamérica
Silvia Beatriz Adoue Geraldo Vandré
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