jueves, 5 de diciembre de 2013

Un recital hacia la eternidad.



Intérprete: Luis Alberto Spinetta
Recital: “Spinetta y las Bandas Eternas”


Como si hiciera falta alguna excusa para hablar del "Flaco", este mes de diciembre se cumplen cinco años de uno de los recitales más extensos jamás vistos en el país, o por lo menos, un hecho histórico dentro de nuestro rock. Considerado, luego, como el recital de la década (2000-2010), no hay dudas de que se han quedado cortos. Spinetta y las Bandas Eternas, que se dio cita en el Estadio José Amalfitani del Club Vélez Sarsfield, comenzó por la noche del viernes 4 de diciembre de 2009 y se dio por finalizado bien entrada la madrugada del sábado 5.



Hoy, pasado ya un lustro de aquella mágica noche, poco queda por decir que no se haya dicho. A modo de homenaje al “Flaco”, la idea es recordarlo alegremente, y sin una pizca de melancolía; y así tener presente que “aunque me fuercen yo nunca voy a decir
que todo tiempo por pasado fue mejor, mañana es mejor” (*1)
. Junto con esto, evocar lo que sintieron aquellas personas que formaron parte de semejante espectáculo, esas casi 40.000 almas que se emocionaron y cantaron al compás de Spinetta y las Bandas Eternas, pero también contar de qué va la cosa a aquellos que no corrieron con la misma dicha.

No han faltado eventos de gran importancia en lo que respecta al Rock Nacional, pero un recital de más de cinco horas repasando brevemente la extensa trayectoria musical de uno de los más grandes artistas que ha dado el país, no se ve ni se oye todos los días. El 4 de diciembre del 2009 va a quedar en lo más profundo de la memoria de muchos, como una marca muy difícil de borrar. Y es que el Señor Luis Alberto Spinetta, como una excusa para festejar su cuadragésimo aniversario musical, se auto-homenajeó, dándose el gusto de tocar con sus ex-bandas y varios buenos amigos.

Con la formación que lo acompañaba en sus presentaciones por aquél entonces, Spinetta dio comienzo al show y se escucharon los tan esperados primeros acordes de la noche. Entonando “tan sólo estando así contigo veo mi elemento”, de la canción "Mi elemento", el “Flaco” empezó a calentar la voz como para ir poniéndose a tono con lo que iba a venir después.

Amparado por una lluvia de aplausos, llegó el primer punto fuerte de la noche: “Ella también” del disco Kamikaze con Diego Rapoport en el teclado, y luego de una docena de temas, en la que se destacaron “Fina ropa blanca” del disco Don lucero y “Alma de diamante” de Spinetta Jade, llegó la hora de los invitados estrella.

El primero fue Javier Malosetti, quien subió al escenario para hacerse cargo del bajo en “Cielo de ti”. Seguido a esto, y con un “olé, olé, Fito, Fito”, el “Flaco” presentó a “alguien tremendo” y en conjunto se encargaron de instrumentar “Las cosas tienen movimiento” y “Asilo en tu corazón”. Después, un respetuoso homenaje a Miguel Abuelo y a Pappo, con “Mariposas de madera” y “¿Adónde está la libertad?”, acompañado de Juanse.

Lo que vino luego fueron los solos de guitarra de Cerati, con quien Spinetta interpretó “Té para tres” (de Soda) y “Bajan”; “Necesito un amor” (de Manal) con sus hijos Dante y Valentino; y para ir cerrando lo que sería la primera parte del recital, que bien podría haber sido el final de un gran show, Spinetta habló un poco de “Filosofía barata y zapatos de goma” y recibió a Charly García para cantar juntos “Rezo por vos”. Y así, con una gran ovación, se fue la primera parte.

Seguidamente al pequeño intervalo, se presentaron Los socios del Concierto (ex Los socios del Desierto) con Marcelo Torres y Javier Malosetti, este último en lugar del fallecido baterista Daniel Wirtz, a quien sin duda estuvieron dedicados los tres temas que interpretó el trío. Breve corte y, de no creer, Invisible tocando nuevamente en vivo, a más de 30 años de su separación: “Durazno sangrando” y la piel de gallina.

Otro regreso al pasado, ahora de la mano de Pescado Rabioso (con algunas modificaciones en la formación), demostrando que siguen vigentes: “Poseído del alba”, “Me gusta ese tajo” y entre medio de un “Pescado no se va", un cierre bien arriba con “Post crucifixión”. ¿Falta algo más? Sí, Almendra, haciendo una emotiva “Muchacha”, con el “Flaco” en voz y guitarra, y los coros de los tres músicos que completan la formación original. Ya en la recta final, habiendo hecho el repaso de sus bandas eternas, subió Mollo, para tocar juntos “8 de Octubre”, y con temas de la etapa solista del “Flaco” como “Seguir viviendo sin tu amor” y “No te alejes tanto de mí” dar el gran cierre a este gran espectáculo.

Lo complejo no solo recae en la composición de Spinetta, sino también en el hecho de querer contar un recital de más de cinco horas, con tantos artistas, con tantas bandas, con tantas canciones, con tantas emociones y en un espacio más bien acotado. Si se quisieran hacer comentarios sobre los temas tocados, hablar de la música de Luis Alberto y nombrar a todos los artistas, se necesitaría escribir una crónica infinita, eterna. Sí… Como Spinetta, y sus bandas.


(*1) Letra de “Cantata de puentes amarillos”.

TEXTO: Ignacio Tunes

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