viernes, 11 de octubre de 2013

| ÚLTIMO Y LARGO DÍA DE LIBERTAD |





Hace un tiempo, Osvaldo Bayer escribió: "Hoy es el último día de Libertad. Así consideran los habitantes originarios de América al 11 de octubre. Luego llegarían los europeos. Un día para que los descendientes de los barcos piensen y recuerden."

Esa libertad arrebatada hace más de 500 años, no la hemos recuperado hasta ahora. 

Los hermanos originarios siguen padeciendo la evangelización, aquel dios europeo, vestido de propiedad privada, ya no viaja en carabela. Hoy anda en camioneta y con gorra y uniforme azul, y continúa en su afán de no reconocer que la tierra es de quien la trabaja.

Colón y su compañía, fueron los primeros en cruzar el océano y pregonar la supremacía racial. Pero no fueron los únicos. Hijos de esta tierra, como Roca, como Sarmiento, nunca pudieron ocultar su desprecio a la población indígena. Es menester recordar las palabras del "Gran Educador" en el periódico El Progreso: "¿Lograremos exterminar los indios? Por los salvajes de América siento una invencible repugnancia sin poderlo remediar. Esa canalla no son más que unos indios asquerosos a quienes mandaría colgar ahora si reapareciesen. Lautaro y Caupolicán son unos indios piojosos, porque así son todos. Incapaces de progreso, su exterminio es providencial y útil, sublime y grande. Se los debe exterminar sin ni siquiera perdonar al pequeño, que tiene ya el odio instintivo al hombre civilizado”.

Lamentablemente Colón, nunca dejó de nacer en otros cuerpos. Nació en Roca, en Sarmiento, en Ramón Falcón, en Aramburu, en Videla, en tantos genocidas.

Pero con ellos, también nació la resistencia, la dignidad de luchar por lo que corresponde.Toda Nuestramérica ha sido regada por la sangre más noble, para que crezca la semilla, que más temprano que tarde, nos lleve a la victoria contra la opresión.

Esa sangre la Tupaj Katarí, la de Tupac Amaru, la de los Indios Kilmes. La de Che, Santucho y Walsh. La de Maxi y Darío, la de López, la de Mariano...

Esa sangre derramada que no será negociada, y mucho menos olvidada.

Esa sangre nos dejó un mandato histórico, cargado de reivindicaciones, que es tarea nuestra llevarlo adelante.

En este día, y cada día.



** ILUSTRACIÓN: Simon Jatip **

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