Algunos de nosotros hemos tenido la oportunidad de ir a varios recitales y mirar de lejos a aquel que desde arriba del escenario se ganaba nuestra presencia. Esta vez fue el turno de Salta la Banca. Vienen de llenar el Estadio Malvinas Argentinas donde presentaron su último trabajo discográfico “Visceral”, un disco que cuenta con 12 canciones bien rockeras, y en varias de ella sus letras se ponen claramente en una posición fuerte en cuanto a las problemáticas actuales. La gira de presentación los trajo hasta el Teatro Sala Ópera de la ciudad de La Plata, y allí Santiago Aysine y Julián Baranchuk, cantante y baterista respectivamente, recibieron a Otro Viento.
¿Cómo están viviendo
la gira de “Visceral”?
Julián Baranchuk
(J.B): La gira es una vorágine constante y vas aprendiendo en cada
paso, en cada lugar que vas a tocar, en
cada momento, porque la demanda es cada vez mayor y no estás acostumbrado. A veces te topas con cosas que antes no
sucedían y uno se sorprende de hasta dónde puede llegar, pero la vamos llevando
entre todos, con la banda, y cada vez son más las ganas de tocar y los lugares
a los que queremos llegar.
Nos pasó en el Malvinas
que tocamos para un estadio lleno, fue un paso muy grande, y yo particularmente
trataba de no ver al público, esa masa de gente que estaba ahí por nosotros era
algo muy fuerte en ese momento. Después del recital te pones a mirar fotos,
videos y no podés creer que seas vos el que hace todo eso, es como un “¡wow,
que momento!”. Pero una vez terminado,
sabiendo que todo salió como tenía que salir, o mejor incluso, te dan más ganas
de seguir creciendo, de pensar en más y en que se puede.
Santiago Aysine (S.A):
Es difícil en realidad el laburo que nos propusimos trazar en la medida en que
se empiezan a incrementar las presentaciones, poder delimitar cuan divertido puede
ser y cuan responsable tenés que ser
para resolverlo de la mejor manera posible.
Últimamente estamos tocando bastante seguido y es agotador muchas veces,
mi instrumento es la voz y a veces te das cuenta que no estas cantando al 100
por ciento, distinto es con los pibes que quizás rompen una cuerda y la cambian
en el momento. Pero la vamos llevando, es lo que queremos hacer y lo disfrutamos
todo el tiempo.
La banda tiene una
impronta concreta y decidida en la carga
que se le quiere imprimir a las letras y el CD, definitivamente es de un rock
más crudo ¿Cómo creen que repercutió “Visceral”
tanto en la parte ideológica como en lo musical?
J.B: Lo que quisimos intentar en este disco fue no perder lo primero, es decir, las primeras líneas de
temas pero a su vez seguir un poco la línea de “C.O.P.L.A”. Por eso, en “Visceral”, tenés diversos temas,
algunos más latinos por así decirlo que hablan de cosas cotidianas, y otros con
más compromiso como son “Laburo” o “Relato”.
Canto Obligado Por
Luciano Arruga (C.O.P.L.A), su EP del 2012, es una obra artística enteramente
dedicada a Luciano Arruga, ¿cómo surge la
idea de levantar la bandera de Luciano?
S.A: Yo conocía
el caso de Luciano y en un contexto donde se estaba reivindicando la lucha por
los derechos humanos, yo me iba
enterando que tanto la trata de personas como los casos de gatillo fácil,
estando en democracia, demostraban que el terrorismo de Estado seguía funcionando
desde otra perspectiva. Entonces me parecía que estaba en la obligación de
plantear el lado oscuro de todo esto que se venía presentando.
Creo que más allá de las diferencias políticas de alguna
manera el mismo aparato oficialista está presentando algunas fisuras, está
quedando muy en evidencia que las conquistas por los derechos humanos están
suscriptas a luchas de un montón de organizaciones que hace tiempo vienen reclamando por eso,
algunas independientes y otras seguramente no. Por eso fue que me metí en el
caso Luciano, tanto por él, por su familia y por lo que creemos que desapareció
pero en realidad sigue estando: el terrorismo de Estado.
J.B: Claro, en realidad fue por Santi (Aysine). Él conocía a la familia de Luciano, mantenía un
diálogo frecuente con ellos y le contaban cosas del caso. Con el tiempo pasó a
ser algo muy propio y él se veía en la obligación de hacer algo con eso. Así surge la idea de C.O.P.L.A, esos seis temas que tienen
la particularidad de llevar los nombres de los pronombres personales, un buen
giro como para mirarlo desde todos los puntos.
Desde ya, fue todo consensuado por la banda. Santi hace los
temas y cuando nos reunimos los comparte con nosotros, se charla y ahí es donde
se decide con el aval de todos. Generalmente lo que llega a tocarse es porque
estamos todos de acuerdo y compartimos el compromiso que implica la temática de
la canción. Igualmente hay muchas cosas que quedaron afuera, pero siempre es
una decisión de la banda.
Actualmente existe
una camada de bandas post-Cromañón que buscan estar un poco más cerca de la
gente. Ustedes puede decirse que son una de ellas ¿Cómo viven ese antes y
después?
J.B: Yo creo que
el post-Cromañón fue un giro rotundo en todo. Hoy venía hablando con uno de los
chicos y coincidíamos en eso, en cómo cambio el público de las bandas, los
lugares donde se hacen los recitales e incluso creo que la gente tiene mucho más
conciencia de los cuidados que hay que tener y eso es buenísimo.
Uno lo asimila después de la tragedia. Es más, yo fui a Cromañón
un mes antes a ver Jóvenes Pordioseros y pasó algo parecido, el lugar se
incendio pero no llego a tener la magnitud del 30 de diciembre. En ese momento no te das cuenta de cómo puede
llegar a desembocar eso, nunca pensás que pueden llegar a morir tantas personas,
pero a raíz de eso te das cuenta que hay que tomar las cosas con un poco más de
responsabilidad.
Teniendo en cuenta
que son una banda con sello independiente ¿Cómo llevan el día a día dentro de la
industria musical?
J.B: Y la verdad
que en ese sentido todo se hace muy cuesta arriba, siempre es difícil el acceso
a muchos lugares para poder llegar a realizar un show. Pero es una elección de vida, que hace que no
vendamos nuestra ilusión y nuestro sueño a personas que no están comprometidas
y que solamente buscan la fama y la
plata. Nos puede ir bien como también nos puede ir mal, pero lo que siempre
nos planteamos es que si empezó así, que siga así.
Por Sofía Toccalino y Augusto Soberon
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