Entre las
uniones que se engendraron post inundación en la ciudad de La Plata, Otro
Viento se encontró con la historia de“Padrinos x un día”, un relato diferente
dentro de lo que es la actividad barrial.
Dentro de la
vorágine de colectas y ollas populares que surgieron los días siguientes al
temporal, Otro Viento pudo hallar un espacio para encontrarse con Adriana, que
entre mate y mate, nos contó la historia de cómo surge su proyecto de “Padrinos
por un día”:
“Tenía 16 años y quise hacer una cadena donde una
persona le dé algo a otra porque sí, porque lo necesitaba, creyendo en la buena
voluntad (…) a los 18 ya era mayor de edad y empecé a mover las herramientas de
lo que había pensado años antes. Hice un listado, busqué gente que apadrinara al nene y ahí empezó
Padrinos”.
A diferencia de
una ONG, o bien la militancia de un partido político, Adriana plantea una
dinámica diferente que se basa en el ida y vuelta con los/as chicos/as: “Lo bueno es que vos vas al chico y le
preguntas qué necesita, qué quiere, es un diálogo entre el chico y vos con el
padre presente”. Pero el diálogo no termina ahí, lo que se busca es
fomentar ciertos valores, que no termine en un mero dar y recibir, que haya
logros escolares, respeto mutuo, solidaridad, colaboración y nuevos incentivos
para los/as niños/as.
El recorrido de
Adriana comenzó en diferentes barrios como Puente de Hierro y San Carlos pero
finalmente sentó las bases de “Padrinos x un día”en el barrio Villa Elvira, en
6 y 91, donde una vecina le brindó su
hogar para poder llevar a cabo este proyecto. “No tengo una sociedad de beneficencia sino que tengo un grupo donde
colaboramos entre todos”, contó Adriana explicando que no se consideran
como actores políticos alejándose del paradigma del puntero barrial, una de las
prácticas más presentes en el barrio.
Muchos de los
que se acercan a “Padrinos” están también relacionados con las políticas
clientelistas que plantean los punteros del barrio. Si bien Adriana mantiene
una postura diferente, debe convivir y adaptarse a este estilo de hacer
política: “Yo no condeno al puntero ni lo
ensalzo, simplemente digo que es un negocio y lo mantienen bien”.
Adriana cuenta
la diferencia que hay entre las familias que son cooptadas por los punteros
políticos y las que quedan excluidas del mismo por sus condiciones de
indocumentados. Haciendo referencia a esto, señala que: “Quienes tienen planes vienen a veces a las fiestas que organizamos
pero tal vez tengo anotados 100 y vienen 50 porque si cae día de manifestación
ellos tienen que ir a donde va el puntero, no pueden elegir, tienen que ir. Yo
les digo que vayan, que acá siempre les guardamos las cosas”.
“Vamos a hacer la fundación, yo tengo mucha
confianza”…
“Padrinos x un
día” hace años que funciona pero cada vez tienen más demandas por la cantidad
de gente que se acerca día a día. Desde esta organización hay muchos objetivos
y ganas pero se dificulta la materialización de los
mismos por las trabas que se presentan: políticas, económicas y principalmente
la falta de un espacio donde desarrollarse:“Vamos
a hacer la fundación, yo tengo mucha confianza, sé que van a venir”,
comentó Adriana y agregó además que existen, en el barrio, muchos terrenos
disponibles pero también muchos problemas a la hora de acceder a ellos:“Espero más de la gente que del mismo
Estado”.
Adriana ve en el
futuro un crecimiento para su organización, siempre codo a codo con la gente
del barrio y todos los “Padrinos”, su meta principal consiste en realizar: “Una fundación que eduque en cooperación y
colaboración y que cada uno lo haga voluntariamente”.
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